30.01.2010

El camino menos recorrido

A tal vez un centenar de pasos de distancia de la entrada de mi casa, hay una casa descuidada. La banqueta está empedrada, al igual que la calle. Afuera de esa casa, se sienta un hombre viejo alrededor del mediodía. Tendrá unos 60 ó 70 años más o menos. No hace absolutamente nada más que permanecer inmóvil en una silla, sin embargo, cada día alcanza un pequeño triunfo. Cuando se sienta, pone una escoba a lo largo de la banqueta.

Su triunfo consiste en que cuando alguien camina por ahí, él levanta la escoba y la mueve fuera del camino, antes de que nadie se acerque lo suficiente como para tener que pedirle que la levante, o tenga que hacer algún gesto que delate el que ha notado el obstáculo. Para su desgracia apreciable Sr. debe usted de saber que con su hábito, más que jugar algún papel cuando alguien camina ahí, su pequeña rebeldía le ha convertido en parte del paisaje.

Keine Kommentare:

Kommentar veröffentlichen

Escriba su comentario abajo.