21.06.2013

Decantarse

La belleza del incumplimiento: seguir soñando, respirando, habitando en la enfermedad o dándose de palos a si mismo con la completa libertad de seguir o de parar.

Carecer de disciplina no es tan malo. Quien es lo suficientemente duro consigo mismo puede terminar llegando a un lugar a donde nunca quiso ir. En cambio, quien (se) incumple no llega a ninguna parte, se queda consigo mismo, es libre de mutar en la putrefacción propia.

Instrucciones para una dictadura

Hay que barrer a los enemigos como si fueran polvo. Tan enérgicamente, que quedemos impregnados de sus partículas inútiles; pulverizados, podremos respirarlos y absorberlos sin que nos hagan daño.

06.06.2013

Usted es un fraude

Siempre he tenido dificultades expresando el sentimiento religioso, el sentimiento de infinito. Si dijera la razón de ello, traicionaría a Dios y me traicionaría a mi mismo.