Bitácora de viaje

Llenar hojas y hojas de palabras inconsecuentes y personales fue mi manera de protestar contra el vacío que llevé conmigo durante todo mi viaje.

No existe espíritu de los tiempos

La muerte no es eterna - las quejas al respecto lo son. Que si ha muerto éste ó aquél, que si lo ha hecho antes de tiempo o no, de si un desalmado debería de estar muerto, o de si aquella persona era tan buena, que merecía vivir más que algunos que no hacen nada para merecerlo.

~ Nadie debería de poder escoger cuando mata, y mucho menos cuando muere. El decir que es privilegio del azar debe bastarle a cualquier persona razonable. Recoger tranquilidad de ello es lo mejor que uno puede hacer.

Sin título

No dejar de escribir es como no rendirse jamás, porque escribir es el espejo de este mundo. Es un reflejo que jamás deja de vibrar.

Quiero descansar

Quisiera poder cambiar el sentimiento de cansancio en la mañana, y que me atacara en la noche. Así, podría dormir en paz. Nunca puedo conciliar el sueño temprano.

~ "Eso se arregla con trabajo" dijo el proletario.
~ "Eso se arregla normalizando sus horas de sueño" dijo el doctor.
~ "Eso se arregla leyendo" dijo el escritor.
~ "Eso es el eterno descanso" dijo Dios.

Y le dí trabajo al proletario, horas normales de sueño al doctor, buenos libros al escritor. Seguí sin poder descansar. Todo igual, todo igual en el mundo.

Trabajé durante muchas horas. Hablé con la gente, convencí a unos pocos de trabajar más duro de lo normal. Los ví llegar cansados a sus casas, y dormir. Pero dormían insatisfechos, dormían enojados, dormían injustamente porque jamás decidían cuándo poder dormir.

Seguí las instrucciones del médico. Tomé pastillas, dejé de beber, evité el café después de ciertas horas, me metí bajo las sábanas a la misma hora todos los días, escribí las horas que conseguí dormir cada día. No conseguí nada.

Leí como nunca. Hice lecturas de libros con muchas capas, para educarme. Conseguí mucho, pero tenía que hacer apuntes, entender, vadear entre las ideas y preguntarme cosas. Siempre terminé intranquilo. Leí novelas, y me trajo algunos gustos. Leí novelas realistas e históricas y descubrí que no me gustan mucho. Leí novelas surrealistas y las encontré pretenciosas. Leí novelas especulativas y estuve de acuerdo con algunas cosas. Leí novelas autobiográficas y las sentí ajenas a mí.

Pero cuando le dí eterno descanso a Dios, los pueblos del mundo dejaron de matarse.
Al fin, pude dormir bien.

Salir todos de si mismos

La manera es evitar que las personas se maten las unas a las otras es quitarle a todos los motivos de vivir al mismo tiempo.