10.10.2019

Te ví

Hay a veces en la acción del hombre contornos bruscos a los que rehuimos. La sonrisa falsa, quebrada, cuando uno ha sido marcado por una palabra que no quería oír. La cara desencajada. Según una teoría de un viejo necio, piedra de toque de los pesimistas, la risa es una respuesta natural ante la incongruencia. Pero hay otras versiones. También, “la risa del diablo da testimonio de nuestra ilusión de amor duradero". Sin embargo, en esa sentencia no hay incongruencia, solo dolor. Ahí, somos arrancados de nuestra patria ficticia.