Y matarte de cansancio, de verdadero cansancio.
Yo quiero la dicha de ser obrero, quiero recuperar los placeres simples, dejar la fijación por las pequeñeces. La vergüenza de tener tragedias personales completamente opcionales, eso es definitivamente un lujo que debe de ser abandonado. Quiero merecer la comida que hay en mi mesa. Quiero dejar los pensamientos retorcidos, la introspección sospechosa, las lágrimas falsas y el embotamiento de la mente. Ahí está la posibilidad de ser apasionadamente uno mismo sin darse cuenta casi, sin esa cobardía de estarse pidiendo disculpas por las propias faltas.
Inspirado en la lectura de "Los Albañiles" de Vicente Leñero (1963).
Simplemente nos ahogamos en un vaso de agua, la vida parece ser demasiado complicada y si no lo es, nosotros la hacemos. Concuerdo en la necesidad de una vida simple
AntwortenLöschenJoder. Has puesto palabras a uno de mis grandes pesares. Gracias.
AntwortenLöschenBrillante
AntwortenLöschenMe uno a vivir la vida con sencillez, a saber disfrutar de ella con alegría pese a los reveses que sufrimos.
AntwortenLöschenSaludos.
Gracias por un blog interesante!Cordiales saludos desde Suecia!
AntwortenLöschenGrüss fra Meksiko!
LöschenTodos deseamos una vida con sencillez pero muchas veces nosotros mismos la hacemos dificil, se nos olvida valorar las cosas hermosas que tenemos a nuestro alrededor, y valorar el gran tesoro que es tan solo respirar!... vivamos la vida como queramos vivirla, pero ya!
AntwortenLöschenJessica S.
Muy buena combinacion de letras, saludos desde argentina.
AntwortenLöschenPasate por mi blog y comenta no seas agreta !
Saludos de Argentina.
Quién dice que el obrero no se disculpa de lo que cree "su" falta? Cambiar de estado socioeconómico (burgués a obrero) no asegura que se logre ser uno mismo. Para ser uno mismo no basta un cambio socioeconómico, eso es fácil, el problema consiste en "ser" uno mismo
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